Aunque el resultado llegue a ser el que el ayuntamiento desea, la estrategia para conseguir que los terrenos del Cuartel pasen a propiedad municipal es totalmente equivocada, y se vienen arrastrando errores que, lejos de ser corregidos, son remachados con nuevos errores (no lo deseo, pero con el Cuartel puede suceder lo mismo que con los terrenos de las piscinas militares en Mercatondoa, hoy en manos privadas a pesar de que tantas veces desde Urbanismo se nos asegurara que iban a ser entregadas al Ayto.)

Para conseguir esos terrenos de forma gratuita, o por un valora simbólico, el Ayto. debería haberlos declarado dotacionales. Circunstancia que los hubiera retirado del mercado inmobiliario, dejando a la Administración como única opción para los mismos, ya que ningún constructor estaría dispuesto a pagar por un terreno sobre el que no podría edificar. En esta situación su precio hubiera sido casi nulo, dejando que el Ayto. estableciera el que le pareciera correcto. Si, además, hubiera catalogado el edificio -lo que lleva consigo la exigencia de su conservación y mantenimiento-, esos terrenos serían, ya, de propiedad municipal.

Cuartel, puerta principal.

En vez de actuar de esta manera, al establecer el Ayto. la posibilidad de que en ellos se construyan viviendas, los ha metido en el mercado inmobiliario haciéndolos apetecibles para las empresas constructoras, de manera que son ahora estas empresas quienes establecen -o condicionan- el valor de ese suelo. Si, además, declara en ruina el edificio y lo derriba, habrá desaparecido otro obstáculo para facilitar que pase a manos privadas.

Es posible que nuestro Ayto. sea sincero cuando afirma que quiere hacer en esos terrenos una zona deportiva. Pero es difícil demostrar esa sinceridad cuando se observa la contradicción absoluta que representa ese deseo con el destino que para ellos establece el PEPRI: "El Ayto. podrá promover para construcción de viviendas o vender el suelo". Y es que hasta ahora el Ayto. ha enseñado con descaro el plumero y, con sus Normas y permitiendo el expolio y ruina del edificio, nos ha venido diciendo que su verdadero deseo era hacer negocio con esos terrenos, permitiendo que se especule con ellos.

En este y en otros muchos asuntos, la actividad de nuestro Ayto. parece dictada por su enemigo. O, quizá en este caso, por intereses inmobiliarios.

Nota: esta colaboración se publicó en el suplemento Merindad de Estella de Diario de Noticias, el 17/06/00. Con posterioridad el Ayto. cambió la ficha. Repetidamente la Alcaldesa afirmó que los militares le habían enseñado ofertas de constructores. A mediados de 2002 fue derribado el edificio y los terrenos cedidos al Ayto.